jueves, 8 de diciembre de 2011

* Carta a mi padre muerto


Desde mi soledad te escribo padre.
Hoy como siempre mis manos tiemblan al escribir, mis ojos se humedecen y mi corazón se encoje.
¿Sera padre, que hoy es un día gris?
Cierro los ojos y te veo postrado en tu silla, con ese típico moreno de sol extremeño.
Tu mirada siempre clavada en ninguna parte. Tu cara arrugada, por el paso de esos duros años de vida, que llevas a cuestas con toda dignidad.
Hoy padre, como cada día, también pienso en ti.
Añoro tus gestos. Tus gritos de furia alguna vez.
Aquí todo es distinto…
Atrás quedaron aquellos días de televisión juntos, en nuestra humilde casa. ¿Te acuerdas padre? ¿Recuerdas cuando iba a casa de Adela a por tu leche fresca?, ¿Cuándo cada domingo compartíamos helados de limón?...
Aquí padre todo es distinto. Día y noche es igual. La multitud transita por la calle sin rumbo fijo. Todo es alboroto, diversión…
Y sobre todo padre, soledad.
Mis ojos hoy no pueden verte sentado en tu silla. Mis manos no pueden palpar tu pelo blanco de canas.
Aunque estoy contigo, lejos de ti me encuentro, padre.
Cerrare mis ojos húmedos de lágrimas y soñare contigo. Seré y te hare feliz. Sonreiré, viviré, gozare de ti…
Al despertar padre, te escribiré desde mi soledad

2 comentarios:

  1. ke bonito cuanto sentimiento, se nota ke kerias muxo a tu padre ¡¡ ellos siempre stan con nosotros no te sientas solo yo tambien exo de menos al mio .. un besito y sigue escribiendo ke lo haces de maravilla :)

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  2. Me parece sensible. Yo también escribiré sobre este asunto en mi blog.-
    http://codiazfer.blogspot.com

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